Nadie quiere resolver los problemas…

Aunque hace días que rondo escribir este artículo, el detonante me surgió el otro día cuando un amigo, desde Shanghái, me comentaba que le están pidiendo ayuda para que guíe a su cliente en la implantación de una «solución». Él me llamó pues, hace años, le ilustramos en los pasos de la implantación de un PLM, en una empresa fabricante de muebles, donde él estaba al frente de la «oficina técnica», es decir, donde los productos que se fabricaban tomaban forma que él y su equipo habían concepcionado (desde el boceto a la especificación CAD).

Mi respuesta, a su llamada, era: «claro, te lo piden a ti porque sabes ver, anticipadamente lo que no se ve». Eso me llevó a rescatar una palabra (necesaria cuando queremos expresar un no-significado) que es más imprescindible que nunca: «vislumbrar«. Es un término que podría congregar muchos otros significados, tanto sustantivos, como «aspiración», como verbos como «elucubrar», pero, en cualquier caso, lejanos de la agilista y reactiva operación diaria.

Como ya afirmaba Carl G. Jung: «Pensar es difícil, por eso la mayoría de la gente prefiere juzgar.«, nos encontramos en una vorágine de actividad de interacción, de cariz reactivo, que, raramente, nos permite parar a pensar o, si nos paramos (¿reunimos?), es para enfrentarnos (como afirmaba Henry Ford: «La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.»), mediante la «opinática», que comienza con un «yo creo que….«, ciertamente válida en un mundo anterior, falto de evidencias y menos digitalizadas, que en una creciente realidad de automatismo que requiere, incrementalmente, diseñar lo que, programáticamente, acontecerá, de forma reflexiva.

Por eso, la consultoría, aunque parezca sugerirse lo contrario, toma más relevancia (y revelancia me inventaría) que nunca y metodologías, como el Design Thinking o estrategias, como el bucle OODA (https://es.wikipedia.org/wiki/Bucle_OODA), entre muchas otras, permiten afrontar los problemas, para, sencillamente, formularlos y, así, tener el 50% del problema resuelto.

Por eso, la transformación digital, entendida como la transformación cultural de una organización gracias (o debido) a la incorporación coordinada de una serie de aplicaciones de la tecnología digital, requiere el parar a pensar qué o, mejor aún, para qué vamos a aplicar las tecnologías digitales.

Publicado originalmente en LinkedIn (https://www.linkedin.com/pulse/nadie-quiere-resolver-los-problemas-carlos-cosials-ruiz), el 6 de marzo de 2022

¿Qué es el globalismo?

Acercándose al modelo Globalium…

Hace años, cuándo trabajaba en la multinacional, fuí enviado al típico curso de “Gestión de conflictos”. Me quedaron vagos recuerdos de qué tenía que hacer en esos casos, pero, sobre todo y de forma permanente, se me grabó la frase con la que arrancó el curso: “El lenguaje crea realidades”. Tal cual y tan poderosa que me lleva, desde entonces, a poner el máximo esmero en la elección de las palabras adecuadas, entendidas como “moneda de cambio”, entre el emisor (¿qué quiero decir?) y el receptor (¿qué va a entender y/o quisiera que entendiera?), para conseguir que la comunicación sea lo más efectiva.

Esta lejana anécdota conecta con otras dos recientes que me han sucedido y quiero compartir. La primera, mi asistencia a un taller de iniciación al modelo Globalium*, que tuvo lugar en el Mas ElNegre, a finales de noviembre de 2021. La segunda, cuando, conversando con mi hija, enunció que “el ‘dinero’ es un invento y que,verdaderamente, no existe”. Mi respuesta fue taxativa y más, después de haber asistido al taller. “Todo lo que se puede decir, ‘existe’” fué lo primero que le respondí y para ejemplificar le pregunté “¿Existe el miedo? Pero, acaso, ¿lo podemos tocar?” No, pero sí sentir, por lo que ese sentimiento es real, existe y mucho, lo que no debería llevarnos a ser tan materialistas/reduccionistas, en nuestra afirmación de qué es la realidad. Y más, a día de hoy, en tiempos de cambio, con una transformación digital imperante, donde la realidad también se materializa, intangiblemente, en formato digital.

Toda esta antesala para contextualizar cuál fue mi aprendizaje, durante el fin de semana de retiro del 26 al 28 de noviembre, en el Mas ElNegre, sede de la Fundación Vidabona, la cual pretende amplificar el legado filosófico de Lluís Maria Xirinacs, tangibilizado en su modelo global de interpretación de la realidad, que acuñó bajo el término “Globalium”, como continuación de los estudios iniciados por Ramón Llull, allà por el 1283, junto a otros “discípulos” posteriores, entre los que podríamos destacar a Francesc Pujols, pero también a Salvador Dalí. 

Amén de que, pronto, se realizará otro taller de iniciación, en un formato más pequeño y asequible por cercano, no quiero dejar de compartir mi aprendizaje de introducción al modelo, a la par que lanzar una llamada de atención, para que todo/a aquel/lla curioso/a que sienta el interés en indagar y profundizar en el modelo, como vía propia de percepción de la realidad global.

Para haceros un aperitivo del modelo, a mi gusta señalar, por analogía, que si todas las palabras (del mundo, de una cultura/identidad) se disponen en un diccionario, aunque recogidas alfabéticamente, ese orden no nos facilita la comprensión del mundo, porque sus interrelaciones no están explicitadas y ello no nos permite una comprensión global, que cualquier modelo filosófico aspira a colapsar. Es decir, las interrelaciones son tan relevantes como los nodos/palabras y ese es la gran aportación del modelo, pues, al explicitar la relaciones, permite trazar caminos/recorridos, para pasar de una posición/palabra, de la realidad, a otra, de forma armónica y, aun mejor, inteligible, al poder ser explicable cuál ha sido la transición y compartir el conocimiento.

Cortesía de Jordi Benrenguer**

Es resumen, un modelo con infinitas aplicaciones, desde la espiritual a la política, pasando por la consultoría que, para aquellos que nos hallamos en ese ámbito, nos ayuda esa  primera y crítica fase, de la observación (si tomamos el bucle OODA*** como referencia), para tomar la referencia correcta, por global, sobre la que iniciar el proceso de cambio, aportándonos pista de orientación, sobre la que transitar.

*Taller d’iniciació del Globàlium 26 – 28 novembre2021

** Jordi Berenguer (https://www.linkedin.com/in/jordi-berenguer-baa5619/)

*** https://en.wikipedia.org/wiki/OODA_loop

El fil del Digital Twin

Publicat a https://www.fullsdenginyeria.cat/el-fil-del-digital-twin (27 de octubre de 2020)

Segons la publicació de la IoT Analytics: “How the world’s 250 Digital Twins compare? Same, same but different.” podríem arribar a les 252 realitzacions del concepte Digital Twin. Tot i que són moltes, no és del tot sorprenent, quan observem les tres dimensions que l’article refereix: l’estructuració jeràrquica dels productes, les diferents fases evolutives del seu cicle de vida i les utilitzacions més comunes, on s’aplica el terme. Això ens mostra que el concepte és més una aspiració, o terme-paraigües, que una concreció determinista i, per lo tant, subjecte a força deliberació sobre què composaria un Digital Twin. Des del seu inici, encunyat pel Dr. Michael Grieves al 2002 fins a l’article esmentat, moltes afirmacions s’han ofert, però a totes subjeu la mateixa premissa: la digitalització.

Convindrà diferenciar aquí la digitalització de la digitació. Segons un consens més o menys general, la digitació és el mecanisme de passar d’un senyal analògic a una dada digital, mentre que la digitalització és el procés de prendre decisions, mitjançant eines digitals. Un mòdem seria el cas de la primera definició, mentre que una eina de CAD, o un e-commerce, serien referències de la segona. Quelcom rellevant, doncs, no sempre ambdues van de la mà. Per exemple, “abans”, els sistemes d’informació gerencial transposaven els albarans en paper, per a disposar d’un registre digital, entès no com a evidència, sinó com un element processable digitalment, per així transmetre el coneixement disponible, amb els que prendre posteriors decisions, ràpida i acuradament. Quan aquest paper ara es substitueix per una PDA amb un lector d’infrarojos, llavors la signatura rau com l’acte digitat de vist-i-plau de la conformitat de la recepció.

Quelcom semblant està succeint en l’àmbit industrial o, per a ser més genèric, en l’enginyeria. L’adopció d’eines digitals, com el CAD (per no dir la utilització de les iniciàtiques calculadores) va apropar la digitalització a l’àmbit del desenvolupament, afavorint l’eficiència de les disciplines enginyerils, relacionades amb la conceptualització d’elements materials. Però ha estat darrerament, després de que la sensorització hagi permès disposar d’un senyal digitat i les ubiqües i assequibles comunicacions portar-la arreu, quan el “tot-digital” ha arribat per a quedar-se i transformar la forma en com les empreses, de base enginyeril, aporten el seu valor a la societat.

És quelcom que ja comença amb l’ensenyament en l’àmbit de l’enginyeria: tot i que s’ensenyi, als alumnes, a dissenyar/desenvolupar productes i/o instal·lacions, el seu futur passarà per la conceptualització i concreció de Digital Twins.” (en alguna de les 250 facetes). És a dir, l’esforç no estarà, només, en definir un seguit de funcions que conformin un producte per a ésser determinat en un actiu, sinó que s’haurà d’incloure la definició d’un sistema que esdevindrà una plataforma, és clar, digital. On tot el procés, des de la conceptualització fins a la servicialització, passant per la seva manufactura/construcció i operació, es farà en format digital, completament, és a dir, amb evidències/registres digitats i aplicacions digitals.

Tanmateix, és important remarcar que, en referir-nos a instal·lació, estem emprant el sentit més ampli del terme, incloent-hi des de les instal·lacions de processos manufacturers fins a construccions civils, passant per a edificis, siguin residencials como de serveis (oficines, escoles, hospitals, ..), per a destacar que, tot el moviment que està havent-hi en el sector de la construcció, o enginyeria civil, al voltant del tema BIM, porta el mateix decurs que els productes industrials, de forma que la matèria (àtom) està al control i explotació del dígit (bit) i que els processos, de pensament i decisió, estan tocats per un canvi ineludible, del que cal no perdre el fil. D’enteniment i de seguiment.

Concloent-hi, i tancant el fil argumental, es adient fer una darrera menció al que, alguns, anomenen Digital Thread. Una altre accepció que vol posar èmfasi en la perspectiva transversal (o de cicle de vida) dels productes/instal·lacions, de tal forma que, si el producte es transforma en Digital Twin, el procés es focalitza en el Digital Thread, per a disposar d’un concert digital que ens permeti accelerar i no quedar entrebancats en un seguit de banc de dades, no entrellaçades, que provoquin un alentiment dels processos de decisió.

Què és el Digital Twin?

Publicat a https://www.fullsdenginyeria.cat/que-es-el-digital-twin (25 de mayo de 2020)

Es diu que el Digital Twin seria la rèplica, en format digital, d’un producte o instal·lació industrial, contemplant tant la seva conceptualització (des del disseny fins a l’especificació), com el seu funcionament (des de la posada en marxa fins a la seva obsolescència). Aquesta forma d’entendre-ho com un tot, sota el mot adjectivat de Digital Twin, ens obra la porta a mantenir vincles (digitalitzats), entre el que es va dir que hauria de ser i el que, veritablement, està succeint.

Dit això, i abans d’aplicar el DT, el primer punt de partida a considerar és: ¿producte o procés? Si fem l’enginyeria d’un producte, el DT voldrà cobrir la gestió de la duplicitat entre el producte definit i la utilització d’una de les realitzacions del mateix; si, en canvi, estem enfocant-nos a un procés d’industrialització, llavors voldrà contemplar la relació entre el ‘layout’ de la planta dissenyada i la productivitat assolida.

La duplicitat, que ens permet disposar d’una còpia/rèplica en digital, ens provoca una certa confusió, doncs, fins no fa gaire, el digital s’etiquetava de virtual, com a contraposició a real. Però, finalment, de la mateixa manera que ens ha passat amb el diner i el paper moneda, ambdós realitats, la material i la digital, representen el mateix o ho haurien de ser.

Així, tornant a l’inici, quina seria la definició del terme DT? Jo us vull proposar una aproximació en quatre passos, que incloguin les dues parelles: producte versus procés i físic versus digital. Amb aquesta perspectiva podrem representar el tot com una seqüència cíclica, amb les següents fases: modelització, simulació, realització i sintetització.

Per a la modelització, utilitzem les eines de CAx (“Computer Aided anything”) on perfilar, matemàticament, les formes, funcions i encaixos del resultat esperat. Tanmateix, tractant-se d’una instal·lació, utilitzaríem eines BIM (Building Information Management), per al disseny constructiu. A continuació, durant la simulació, utilitzaríem les eines de CAE, per avançar futurs comportaments i així validar els escenaris plantejats. Però, pel plantejament d’una instal·lació, utilitzaríem les eines de simulació de processos, que ens mostrarien els fluxes estimats, amb els que validaríem el procés pre-establert. Un cop tot validat, passaríem a la utilització i/o fabricació, de la qual voldrem tenir informació de retorn, digitalitzadament, amb la que disposar de les evidències que ens permetran millorar el rendiment, en el cas d’un producte o la seva productivitat, en una instal·lació industrial.

Finalment, a la darrera etapa, és quan la sintetització marca la diferència significativa, entre producte i procés. En un producte industrial, venut a un altre fabricant (B2B), la seva capacitació per a comunicar-se, mitjançant la seva IoT (Internet of Things), li permetrà retornar, al fabricant-propietari, la informació puntual del seu veritable comportament, per confrontar-la amb la simulació, prèviament feta. I, per al fabricant-hoste, que s’haurà comprat i instal·lat una màquina intel·ligent, amb PLCs, connectada a la seva plataforma d’IoT industrial, mitjançant les solucions SCADA/MES-MOM, podrà disposar d’evidències amb les que estimar la seva veritable productivitat, contraposant-la amb la que va estimar.

El fi de la dualitat entre àtoms i bits

És ben cert que hi ha dos fenòmens mundials que han reconfigurat el panorama industrial d’Occident: el desplaçament cap a la Xina de molta de la capacitat productiva i la irrupció de la digitalització, en un món, fins ara, eminentment d’àtoms.

A l’àmbit industrial sempre ha predominat la cerca de l’excel·lència gràcies a la repetició massiva dels elements produïts. Però cada vegada més, la mida del lot, és més petit.

Durant anys la producció s’ha gestionat per maximitzar la mida del lot i per assegurar la màxima eficàcia dels mitjans productius. Amb la digitalització i la possibilitat d’accedir a una gran oferta de productes similars, s’estan redefinint els processos de fabricació. També està canviat la força de treball, doncs, s’entreveu la imminent jubilació de molts operaris amb coneixement explícit en operacions manuals.

La producció massiva ja no tornarà i si tenim alguna via de solució passa, irremeiablement, per l’adopció de les eines i tècniques de base digital, el que s’anomena la Indústria 4.0.

Per això, la significació tradicional de la paraula manufactura queda trastocada perquè el software també s’ha de manejar/gestionar i amb el mateix rigor industrial. El software és ja una disciplina vinculada als productes, a través del núvol, les integracions de sistemes, la intel·ligència artificial, el blockchain, la simulació i la realitat virtual, però d’altres, com la impressió 3D, la robòtica i la internet de les coses i la realitat augmentada també han d’estar íntimament radicades a l’àmbit atòmic.

En conseqüència, ens trobem que les persones han de capacitar-se, no només en el seu àmbit disciplinari sinó a treballar tant en el món online i offline, amb àtoms i bits, i per tant maridant les tecnologies tradicionals, com la mecànica, l’electricitat i l’electrònica, amb les “noves” tecnologies de la informació i les comunicacions.

Tant  enginyers/es com  operaris/àries, han de fer la seva transició per a ser menys manipuladors i més supervisors, perquè cada vegada més interactuaran amb més màquines que els acompanyaran en les seves jornades laborals, i també en el seu temps d’oci.

El repte per l’administració és entomar aquesta dualitat entre àtoms (entorn físic) i bits (entorn digital), i donar cobertura tant des de l’àmbit de la capacitació/formació, amb la seva capacitat reguladora, però també des del punt de vista de la demanda, convertint-se en un actor principal amb influència en l’establiment dels estàndards o espais de trobada i relació.

 

Originalment publicat al Boletín e-Indústria, en el número: #10 – N.10 – Monogràfic I4.0. (setembre 2019)

Narrativas hiperpersonalizadas: interfaces multimodales para la subyacente complejidad digital

gettyimages-9022144205b15d

Las tecnologías digitales permiten que todo se traduzca en datos, empezando por nosotros mismos: nuestros movimientos, nuestra salud, nuestras preferencias, nuestros clics, nuestros likes, nuestras búsquedas, nuestros paseos cotidianos o nuestras conversaciones con otros. Pero también, por ejemplo, la música, los libros, los automóviles o los procesos fabriles y de compra. Es decir, que “vivir” se está convirtiendo en una continua generación de datos digitales que configura una invisible capa de información que lo cubre todo. El contexto se digitaliza y, por tanto, se datifica. En este escenario de generación de datos masivos, que hemos bautizado como la “era del Big Data”, las nuevas formas de almacenamiento, junto con un potente procesamiento informático, nos permiten empezar a manipular, cual alquimistas, este potente activo, con el que convivimos y del que se auguran valiosas consecuciones. El Big Data no se entiende sin tecnología, ni sin datos.

Pero si la actual era del Big Data comienza a antojársenos inalcanzable, no será nada en comparación con el siguiente e inminente tsunami que se nos avecina. La convergencia de la llegada de la transmisión de datos móviles en 5G (con velocidades de 10 Gbps y latencia de menos de 1 ms) con la verdadera explosión del IoT (el Internet de las Cosas, un entorno en el que todo estará verdaderamente sensorizado y conectado), más la adopción de la inteligencia artificial en todas las cosas y ubicaciones donde se pueda computar, nos aventura un contexto en el que los datos, más que masivos, serán extraordinariamente ingentes. Por eso, si a día de hoy las máquinas son imprescindibles para recolectar y procesar los datos, en ese futuro escenario solo ellas podrán convertir esa amalgama de datos en algo entendible, e interactuable, por humanos.

Los datos, emergiendo masivamente por doquier, como consecuencia de la digitalización de todo, conformando una nueva dimensión digital, serán el sustrato sobre el que albergar los algoritmos que tomarán el protagonismo de nuestras vidas y decisiones. Una dimensión digital que se solapa y entrelaza con la dimensión física. Digital o físico, todo será digital. Todo podrá, y deberá, ser datificado. Personas, cosas, relaciones, interacciones y sistemas serán datos que se alojarán en una capa más allá del contexto natural, abstrayéndolo y sintetizándolo, a la que deberemos acceder mediante nuevas técnicas y soluciones. Necesitaremos herramientas que nos den a…

Artículo completo (publicado en Harvard-Deusto Marketing y Ventas (Núm. 152) ·  Noviembre 2018, conjuntamente con Beatriz Martín  y disponible en: https://www.harvard-deusto.com/narrativas-hiperpersonalizadas-interfaces-multimodales-para-la-subyacente-complejidad-digital

Empresas platamórficas

AAMABADGAAoAAQAAAAAAAAojAAAAJDAwNTIzMmM5LTFlMDEtNDA0Mi05MjE2LWRiMDlkMmEzOWZjZQ[1]Estas vacaciones invernales del 2017 me han llevado a tener que escribir unos cuantos artículos, para distintas publicaciones y, durante el ejercicio intelectual de preparación, creo haber encontrado una nueva palabra, que adjetiva bastante bien la estructura organizativa a la que las empresas tradicionales deberán de someterse. Tomando la analogía de la acepción «antropomórfico», que refiere a la adopción de la forma humana para referirse a algo no humano, diríamos que un robot antropomórfico se distinguiría de aquellos otros, que no adoptan la forma humana, ya que sus funciones no deben de aplicarse en una dimensión humana, como lo sería el iRobot de Roomba.

Siguiendo ese hilo, una empresa que ha adoptado un estructura de plataforma, para su arquitectura interior, sería una empresa platamórfica. Manteniendo una mirada, con triple perspectiva (la del propósito económico, la de los procesos tecnológicos y la de organización social), podríamos concluir que la ineludible transformación digital está conllevando que se conjugue ese diseño empresarial. Lo digital empuja, a unas, porque a otras tracciona, hacia una constante aceleración, que solo es factible si el crecimiento se facilita desde un enfoque abierto.

Las TIC conjugan dos prestaciones: la I para multiplicar y la C para interconectar. De la conveniente combinación aperturista surgen las propuestas de éxito, como Amazon. Modelo empresarial, donde la esencia de la empresa, es la aplicación masiva de las TIC, con la que satisfacer una sencilla necesidad: reducir el tiempo de adquisición de un producto o servicio. De buscarlo, de decidir su compra y de recibirlo. Para una legión de futuros, y no tanto*, consumidores, que se comportan compulsivamente, la mejor de las recompensas es la minimización del tiempo invertido en el proceso total. Orientados al resultado, y menos al proceso, los consumidores demandan, crecientemente, que su deseo se obtenga cuanto antes. Y si esa es la fuerza más poderosa que, a día de hoy, tracciona (pull) a las empresas, siendo la velocidad la respuesta, quiere decir que el enfoque tradicional, de empujar (push) el conocimiento, en cómo maximizar la reproducción de un producto o servicio, está en entredicho.

«Massive customization» era el mantra que hace una década se diseminaba entre las empresas fabricantes de producto. Era una aspiración que parecía lejana, casi imposible. Hoy es tan realidad que los agnósticos ya se ven fuera de (el nuevo) juego si no adoptan la personalización como un atributo destacado de su oferta. Y, seguramente, la solución no será hacer más sino pensar más. No pensar en la empresa como una cadena de valor que (nos) asegura la calidad en la entrega, con un margen contributivo, sino en una red de intereses, que hemos de orquestar, para conseguir entregar a tiempo, con un margen sostenible. Es decir, ahora la personalización no está en la calidad final entregada sino en la conveniencia del momento único, singular que el cliente reclama explícitamente. O implícitamente, prediciendo cuándo esa necesidad se desatará, en base al conocimiento del consumo del producto o servicio o del serviproducto entregado.

La buena noticia es que las herramientas para conseguirlo ya están disponibles y son asequibles: la nube (cloud), el Machine Learning, la Realidad Aumentada, por ejemplo. Todo un surtido de herramientas que, interconectadas por el nuevo sistema nervioso que devendrá la IoT, les permitirá conformarse como una plataforma de servicio, en la que se convertirán las empresas sobrevivientes del tsunami de datos actual.

Publicado el 14 de enero de 2017 en https://www.linkedin.com/pulse/empresas-platam%C3%B3rficas-carlos-cosials-ruiz/

“La intel·ligència artificial entra a l’oficina!”

Entrevista a Carlos Cosials Ruiz, SEO de l’empresa Integral PLM i director Master Big Data ADE per María Solaní

Carlos Cosials és IoT Senior Business Consultant a l’empresa Integral Innovation Experts i director del Màster en Big Data Science (MBDS) de la Facultat d’ADE de la UIC Barcelona. Hem parlat amb ell sobre el futur tecnològic que ens depara el 2018. Cosials, juntament amb la professora i coordinadora del MBDS de la UIC, Beatriz Martín, ha examinat amb detall el darrer informe de la consultora Gartner, sobre les tendències tecnològiques estratègiques que es desenvoluparan el proper any.

Tots volem saber de quines tecnologies estarem parlant demà. Però no sempre és senzill predir el que està per venir, si, a més, no disposem de tota la informació necessària. Per això, anàlisis com els que realitza Gartner de manera regular són una referència a tenir molt en compte.

La consultora recentment ha publicat la llista amb les 10 tendències tecnològiques més rellevants per 2018. Així, les empreses que les sàpiguen incorporar tenen molt a guanyar en els seus processos de transformació digital. En una conferència pronunciada el passat mes de novembre a la CECOT de la mà de l’ASEITEC, Cosials desgranava l’avaluació de les previsions de Gartner.

De quines eines disposa Gartner per fer les seves previsions?
Els anàlisis de Gartner volen respondre a les tres preguntes que tots ens fem: Quines tendències tecnològiques marquen la diferència? Quin producte o solució dels diferents fabricants és líder? I qui són els millors proveïdors per el meu negoci? Per respondre a aquestes preguntes utilitza el famós Magic Quadrant. Una representació gràfica molt senzilla de la situació d’un producte/empresa en el mercat en un moment determinat.Fragmenta el quadrant en 4 blocs o sectors on representa les principals companyies segons el sector i els seus productes: tecnologies madures, els que comencen a imposar-se i les que tot just despunten.

A més a més, disposa del Hype Cycle que analitza el grau d’adopció de les tecnologies emergents i en fa una previsió en el temps. En aquests moments, per exemple, estaria en el “pic” d’expectatives la intel·ligència artificial.

Recopilant tota aquesta informació, addicionalment, cada any publica la relació de les 10 tecnologies estratègiques més prominents que li serveix d’introducció al seu esdeveniment anual del Gartner Symposium/ITxpo.

A més de la intel·ligència artificial, quines tendències tecnològiques estan marcant actualment la diferència?
A dia d’avui, la Intel·ligència Artificial o, concretament, l’Aprenentatge Automatitzat (Machine Learning en la seva accepció en anglès) està cobrint una part molt important del desenvolupament tecnològic. Les aplicacions ja les tenim al nostre entorn més immediat: el reconeixement d’imatge d’Amazon, els “recomanadors” de les botigues on-line…

Quan fem una compra on-line, i en funció de la compra que fem, des de la mateixa pàgina web se’ns fa una recomanació, aquesta recomanació no ens la fa una persona sinó un conjunt d’algoritmes i tècniques que permeten que les màquines puguin resoldre autònomament una venda amb èxit.

Es tracta de crear programes capaços de generalitzar comportaments a partir d’uns patrons i classificar-los i donar una resposta d’acord amb aquest aprenentatge automatitzat. El cotxe autònom serà, ara per ara, el màxim exponent d’aquesta evolució però també s’està aplicant en la diagnosi mèdica o la detecció de fraus.

En aquesta línia, quin és el producte o solució tecnològica líder?
Les grans plataformes com Google o Facebook, ja han incorporat aquestes prestacions a les seves cerques. I el que és important destacar, no privatitzen les seves solucions, les deixen a l’abast d’altres fabricants.
A Catalunya, tot i que no es disposa de dades oficials, crec que les principals solucions es dirigeixen cap a l’eficiència energètica i cap a l’optimització de la cadena logística. Les investigacions al voltant de les IoT (Internet of Things) seran molt importants en aquest sentit.

Com influirà el desenvolupament de la intel·ligència en el mercat laboral?
Les previsions són bastant decebedores perquè hi ha molts treballs que aporten poc valor i que poden ser fàcilment substituïbles, sobretot en les tasques administratives. La intel·ligència artificial ha entrat a l’oficina! Tot el tema relacionat amb la facturació és fàcilment automatitzable i ve empenyent través de la factura electrònica.

Per exemple, els notaris, i totes aquelles professions dedicades a testimoniar o donar fe, seran fàcilment substituïbles. Amb això, la tecnologia del Blockchain tindrà molt a veure perquè ha demostrat que ja no necessitem reguladors, eliminarà l’intermediari com a regulador. El notari dóna fe d’una acció i com entitat reguladora que certifica ja no tindrà sentit.

La venda de vehicles també està fortament amenaçada. A Noruega, per exemple, SEAT no te concessionaris i tota la venda del seu catàleg ja la fa per Internet.

Quan entres a la pàgina web d’Amazon, no estàs interactuant amb cap persona. No hi ha cap humà prenent decisions. El que hi ha és un robot.

Desapareixeran llocs de treball? No ho sé, però el que està clar és que molts s’hauran de ressituar, s’hauran de reciclar. L’optimització de costos ho exigirà.

El blockchain, o cadena de blocs, està molt unida a la moneda digital. Explotarà la bombolla del bitcoin?
Hi haurà bombolla perquè tal i com es va definir aquesta tecnologia es va dir que només hi hauria 21.000 milions de bitcoins en circulació i això el que està provocant és especulació. Potser no hi haurà inflació però sí especulació perquè estem parlant d’un bé escàs.

En quins àmbits de la nostra vida s’aplicarà el blockchain de forma immediata?
Fora de l’àmbit del bitcoin, de moment serà complicat però tindrà valor amb tot allò que ostenti un valor i es pugui revendre. Això està clar.

Com podem avaluar quin és el millor proveïdor per el meu negoci?
Si parlem de tecnologies madures, el millor sistema serà el de demanar les referències als nostres proveïdors. Per exemple, si parlem d’ERP, que és una tecnologia altament implementada, les referències ens ajudaran a distingir l’empresa que, per la seva experiència, sabrà anticipar-se als meus problemes. Si es tracta d’aplicar tecnologies noves com el Blockchain, doncs caldrà cercar el proveïdor que sigui més agosarat.

Més informació: Conferència de Carlos Cosials

 

PREVISIÓ DE GARTNER – LES 10 TENDÈNCIES TECNOLÒGIQUES ESTRATÈGIQUES DEL 2018

1 – Intel·ligència Artificial
En 2018 es confirmarà una tendència que es prologarà fins al 2020. Ens referim a la posada en marxa dels primers sistemes capaços d’aprendre, adaptar-se i actuar de manera autònoma. I és que els passos que es donin entre 2018 i 2020 seran determinants per a la reinvenció del model tecnològic que, segons les previsions, arribarà de forma massiva en 2025. Ningú podrà escapar-se dels efectes de la intel·ligència artificial, que van des del perfeccionament de les decisions a la creació de nous models de negoci.

2 – Software intel·ligent
L’evolució del programari, entès com la part lògica dels sistemes TIC i per tant incloent programes, Apps, serveis, etcètera, es produirà en ser dotat d’un cert nivell d’intel·ligència. I això no es refereix exclusivament a aquells desenvolupaments en què la IA és imprescindible. També es plantejaran altres usos que serviran perquè els usuaris vegin facilitades les seves operacions. Segons Gartner es tracta d’explorar les aplicacions intel·ligents com una forma d’augmentar l’activitat humana i no simplement com una forma de reemplaçar a la gent.

3- Coses intel·ligents
Quan parlem de Internet de les Coses, aquest “coses” pot comprendre des d’un senzill sensor que pren la temperatura d’un lloc, fins a un complex vehicle connectat. Durant 2018 veurem com la Intel·ligència Artificial comença a arribar a tot tipus de dispositius, dotant-los de la capacitat d’actuar de manera autònoma i, per tant, incrementant substancialment la seva utilitat i fiabilitat.

4- Bessó digital
Un doble o bessó digital seria una representació d’una entitat (persona, procés, empresa, etcètera) del món real. Aquest doble o bessó permetrà explorar l’efecte que podria tenir la presa de decisions, establint una simulació bastant realista (el seu grau de fiabilitat dependrà del volum d’informació pertinent introduïda en el sistema de simulació) dels seus efectes. Estem parlant de sistemes capaços de testar les nostres decisions abans que les prenguem, el que ens permetrà anar més o menys sobre segur i evitar riscos. Gartner creu que les organitzacions implementaran bessons digitals senzills en una primera fase, però després els evolucionaran al llarg del temps, millorant la seva capacitat de recol·lectar i visualitzar les dades correctes, aplicant les anàlisis i regles adequats i responent eficaçment als objectius de negoci.

5- Cloud to the Edge
Amb el Cloud to the Edge o computació a l’extrem, Gartner fa referència a Edge Computing i el tipus d’informàtica on s’aproximen processament, recopilació i lliurament de contingut amb les pròpies fonts de la informació. I ho relaciona amb la informàtica en núvol.

6- Plataformes conversacionals
Les plataformes conversacionals proposen que moltes de les operacions que realitzem amb els sistemes digitals passem a desenvolupar-les directament parlant (ja sigui mitjançant veu o per escrit) amb els sistemes. Una primera instància seria la que ja ofereixen els assistents digitals, als quals, per exemple, podem dir-los que volem escoltar música d’un determinat artista, i automàticament s’inicia la reproducció. La tendència, segons Gartner, és que aquest sistema s’estendrà a altres usos, principalment en entorns professionals, on ja no caldrà aprendre a emprar complexes eines per obtenir la informació i iniciar les operacions que necessitem.

7- Experiència immersiva
Implica realitat virtual i realitat augmentada, però també la denominada realitat mixta. Aquestes tecnologies s’introduiran en les organitzacions i, per exemple, serviran per incrementar la productivitat. Segons Gartner, és el gran salt que necessitava la realitat virtual per deixar de ser vista, per molts, com una tecnologia dirigida exclusivament al mercat de l’oci. Crear espais de realitat combinada o mixta permetrà provar els efectes positius que pot tenir aquesta tecnologia tant en entorns de treball com, molt especialment, en el camp de la formació, anàlisi, les ciències, etcètera.

8- Blockchain o Cadenes de blocs
Des de fa un temps el Blockchain s’ha sumat al grup de tecnologies imprescindibles. Tot i que ha nascut a l’abric del que serveis financers, les seves possibilitats són molt més àmplies. Gartner li veu futur com a plataforma per a la transformació digital a nivell de Govern, de sanitat, de fabricació, de cadena de subministrament o de seguretat, per exemple, per a la verificació d’identitats.

9- Event Driven – Orientació a esdeveniments
La intel·ligència de negoci ha a d’estar en alerta a tot que passa i comptar amb la capacitat d’adaptar-se ràpidament a aquests esdeveniments. Gartner planteja que les solucions tecnològiques més noves serveixen de poc si no som capaços de dotar les empreses de la flexibilitat necessària per tal d’adaptar-se als esdeveniments i a les conclusions que ens ofereixen les solucions d’intel·ligència.

10- Confiança i risc adaptatiu continu
En un món en el que la ciberdelinqüència és cada dia més freqüent, i més i més avançats, també cal centrar-se en la seguretat. Gartner aposta per actuar en temps real, actuar d’acord a les necessitats d’un context concret. Es tracta, en definitiva, de que la pròpia plataforma de seguretat emprada en la infraestructura sigui flexible, ja que una política massa estricta pot suposar una rèmora en la posada en marxa de nous processos, l’adopció del model DevOps o, fins i tot, l’ús de solucions ja raonablement estandarditzades i assentades en el mercat, que poden servir per millorar l’eficiència, la productivitat i la mateixa seguretat.

Publicada el 22 de desembre de 2017 a la secció d’Actualitat de l’associació Aseitec (https://www.aseitec.org/carlos-cosials-tendencies2018/)

Así influenciará el ‘Big Data’ en la industria de la automoción

 

¿Qué es Automoción? Y ¿Big Data?

Cuando se busca abordar la comprensión de una disciplina novedosa como el Big Data en un tradicional entorno productivo surge la necesidad de fijar previamente unas cuantas precisiones. Primero, que la novedad del Big Data proviene de la culminación de toda una serie de técnicas, con un ya largo bagaje (computación paralela de altas prestaciones con procesamiento masivo, inteligencia artificial, estadística aplicada), que se fusionan para proveer un entorno de desarrollo y aplicación. Segundo, que los ámbitos que cubre el sector industrial de la Automoción son más de uno, contemplando desde el diseño hasta la comercialización, pasando por la fabricación de automóviles, pero también motocicletas o camiones, en sus crecientes variedades. Es decir, que las complejidades que pretendemos abordar son variopintas y fuerzan a que la concepción de “tradicional” quede en entredicho.

Para ello, deberemos de desmenuzar el asunto a tratar (¿cómo aplicar Big Data?) en los distintos ámbitos organizacionales pero, sobre todo, ante los retos empresariales a los que se enfrentan los ensambladores de productos automotrices.

El producto y la plataforma

El automóvil, como concepto nominal, toma su nombre de la autonomía que se le brindaba a un vehículo (ante los antecedentes de tracción “externa” animal) para moverse por el empuje de un motor internado en el propio vehículo. Desde esta perspectiva actual, lo que brinda tradicionalidad al sector es que el gobierno del vehículo reside en el exógeno conductor (y toda la orbitalidad de negocios vinculados al aseguramiento, de personas o mercancías, correspondientes). Por ello, aquí sí que se está introduciendo una disrupción referida a la inteligencia del producto y su autonomía, no sólo de empuje y energética, sino de autogobierno. Ciertamente el producto ya era inteligente, en el sentido de la capacidad de reaccionar automáticamente ante sucesos identificables autónomamente, desde los años 2000, pero ha sido el advenimiento de las capacidades de comunicación ubicua y la disposición de centros que atienden automáticamente a las peticiones del vehículo, lo que ha facilitado que la conducción autónoma de los vehículos sea una realidad pendiente de legislar.

Y, ¿cuáles han sido las principales implicaciones para el “diseñador” de vehículos? Bueno, no hay que ir al prestigioso sector de los automóviles para comprender la evolución de lo que hay que diseñar sino atender a un subsector más prosaico pero sujeto a clientes exigentes con sus resultados, como el de los tractores y el ex-fabricantes John Deere (aquí).

El producto de John Deere no es más un producto-tractor sino una plataforma-servicio a la que el granjero-conductor se adhiere (y paga recurrentemente). Evidentemente, John Deere utiliza las herramientas de Big Data para proveer un servicio que mucho más allá de un vehículo automotriz. Y, claro está, la información colectada de los inteligentes y conectados productos que ensambla no solo se provee para alimentar y conjugarla con otras fuentes (sistemas-plataformas) externas a John Deere sino que es una fuente de información puntual y objetiva de cómo sus productos se están, verdaderamente, utilizando. Dato muy relevante pues los fabricantes, extensible a quasi cualquier producto industrial, ignoran casi por completo como se utilizan sus productos. Tienen información puntual y sesgada, en negativo, de las incidencias que deben cubrir mediante sus garantías o servicios de reparación. Es decir, un fabricante de automóviles ignora cuánto tiempo pasa, ese vehículo concreto que entregó, parado en un aparcamiento o en un atasco. Tal vez hasta ahora no era relevante para su negocio, comercial de venta de un producto, pero en un cercano futuro de conocimiento de los hábitos de consumidor, desconocer ese dato es renunciar a oportunidades de negocio que otros (sector seguros, por ejemplo) están abordando. En resumen, un coche inteligente y conectado brinda una nueva oportunidad de relación con un cliente que precisa un servicio de movilidad conveniente y privativo. Solo incorporando la disciplina del Big Data, para la extracción de hábitos de consumo, que el producto brindará mediante la población de datos en las distintas plataformas, es como los fabricantes verdaderamente descubrirán como sus productos (o servicios) serán utilizados y lo que les obligará a (re)diseñarlos mediante sus nuevas experiencias de servicio.

La empresa y el servicio

Cualquier empresa perdura si su propósito de servicio evoluciona convenientemente a las cambiantes preferencias de sus clientes. Con unos ‘millenials’ que, en creciente mayoría, reniegan del automóvil como elemento de ostentación y prestigio y viviendo en urbes que van poniendo coto al vehículo privado como protagonista de la movilidad personal, ante la imposibilidad de metabolizar tantísimo fósil combustido, se prevee un entorno muy similar al que la película Minority Report anticipaba para la movilidad. Es decir, los fabricantes continuarán ostentando el “top of mind” (o preferencia de consumo) de los usuarios en tanto en cuanto cumplimenten su oferta con una prestación que vaya más allá de mera entrega, y mantenimiento, del vehículo. Algunos fabricantes de alta gama (Porsche Connect, por ejemplo) ya proveen funcionalidades que no se han “fabricado y almacenado” para su posterior entrega sino que requieren de un servicio continuado, y no esporádico o incidental, como una avería. Ello comporta que el fabricante debe estar, permanente e instantáneamente, conectado y atendiendo a su cliente. Evidentemente, por el flujo esperado y exponencialmente creciente de datos básicos que se generarán (por ejemplo de las 62 CPU en un Tesla S), la empresa se verá conminada a incorporar personal que responda a, primero, las inquietudes que las nuevas sofisticaciones comporta para el consumidor (¿por qué mi App no se conecta con mi automóvil? preguntado en en un tweet, por ejemplo) y, segundo, a predecir situaciones, por agregación de muchos comportamientos similares, que requerirán de equipos multidisciplinares de intervención rápida, que tan sólo con la ayuda automatizada de anomalías, podrán mantener la preferencia de la marca y rediseñar el concepto de calidad como un lujo asociado al tiempo y no asociado a la imposible futura posesión de vehículos.

Y ¿cuáles son las principales implicaciones para la organización empresarial que el fabricante tiene actualmente resuelta en silos? Pues que no le será más sostenible. Sencillamente deberá reorganizarse (aquellos que algunos refieren con “transformación digital”) para atender a las nuevas capacidades que se les requerirán a todos y cada uno de los empleados y directivos para entender y descifrar y destilar qué oportunidades se les presentan en el constante e imparable flujo de datos que les provendrán, no sólo de los centenares de miles de productos poblando de datos sus centrales de datos (“data lakes”), sino, y también, de los provenientes de sus diarias operaciones, tanto en la servucción (referencia aquí)  como en la inicial comercialización. Una combinación que requerirá de unos modelos de comprensión solo contrastables si la empresa ha definido muy bien cuál es la experiencia de consumidor que pretende alcanzar y cumplimentar.

La persona y la máquina

Y aquí aparece el verdadero debate, que las técnicas de aprendizaje automatizado (acuñada en anglosajón como ‘machine learning’), afloran sobre las aplicaciones de Big Data, . Entendiendo que estas técnicas las aplicamos en el ejercicio de la toma de decisiones que los humanos debemos realizar, el impacto para la automoción es variopinto pues cubre desde las decisiones que se toman para la producción/serviciación del producto auto hasta las que aplican su uso/conducción. Observando, por ejemplo con las aportaciones de la última versión de la serie 5 de BMW, descubriremos una larga lista de automatismos que el vehículo adopta (a destacar el Adaptaive) para la conducción que, aunque no son de aplicación del Big Data en la conducción, sí lo son como el resultado extraído del análisis previo realizado en durante la fase de diseño y pruebas de los vehículo prototipos. Durante esa fase, la cantidad de datos que ya se producía era ingente, cuando la electrónica inició su andadura dentro del vehículo, siendo ahora un aspecto crítico garantizar la calidad exigida (por las normativas y homologaciones) y esperada (por las expectativas de clientes, siempre ávidos de novedades). Por ello, actualmente, el Big Data en Automoción no se sitúa tanto al “frente” sino en la trastienda de la analítica, como soporte y extensión de la necesarias pruebas de validación del producto, pero que ha de facilitar, además, que el diseño holística de la experiencia de cliente pueda haber sido analizada total y previamente. Es decir, como conectar marketing e ingeniería de una forma analítica y objetiva.

unnamedunnamed (1)

Revolució 4.0 o transformació exponencial a la 4ª?

Temps de canvis accelerats

Ens trobem en temps de canvis: no ho podem negar. Uns canvis que es perceben profunds, radicals, arrelats als aspectes més intrínsecs de la societat. Potser més destacables en els canvis sobre la comunicació –allò que ens fa més humans i més diferents de la resta d’animals–, i el capitalisme, entès com la forma econòmica què donem sostenibilitat alimentícia. Ho diu, també, sense anar més lluny Joaquín Estefanía, a El País, el 5 de juny passat (“¿Matará Uber a Schumpeter?”), on l’autor apunta, clarament, als canvis econòmics i socials que albiren les noves plataformes digitals: “noves” quant que senzillament pretenen desbancar als existents –tot i que s’afanen en utilitzar l’anglicisme ‘marketplace’, pretenent suavitzar el seu propòsit real–, posicionant-se al bell mig de les negociacions habituals entre ofertants i demandants.

Aquests exemples són mostra dels impactes que estan afectant a les empreses tradicionals que les obliga a transformar-se per adoptar moltes de les pràctiques que les noves startups ja estan aplicant des de fa temps. Des de les pràctiques flexibles, que els permeten agilitat i ràpida escalabilitat, fins a la seva digitalització original, estan creant noves formes d’organitzar-se i produir sota del paraigües anomenat la “transformació digital”. És a dir, el condicionament de digitalitzar-se completament està obligant a les organitzacions a transformar-se de dalt a baix. De fet, és simptomàtica la lluita que els dos gegants estatunidencs de la distribució, Wallmart i Amazon, estan tenint o, per no anar-nos-en tan lluny, la que lliuren entre El Corte Inglés i Amazon.

Encara recordo la posició i resistència inicials, després de la bombolla tecnològica del 2000, on El Corte Inglés es resistia a disposar d’una botiga online argumentant que els seus clients –els d’aleshores, és clar– només volien anar a les botigues físiques. Fins que es van adonar que, gradualment, l’assistència anava minvant. Tots els anàlisis, d’aquell moment, se centraven en l’estudi del sortit disponible i/o en la configuració de les botigues i de com actuar immobiliariament, llogant espais a marques. Ara competeix en la veritable conveniència que significa el temps de lliurament. És a dir, els clients no venen sinó que els hem de portar les mercaderies, i ràpid. Un gir de 180 graus en la seva logística on, ara, tot el que és digital, el seu nou aparador, mana o, com a mínim, transforma la seva operació.

Però la logística i/o distribució minorista (o ‘retail’) no és l’única activitat empresarial amenaçada. Preguntin als seus bancs, al seu nou gestor personal, des dels diversos canals d’accés, on també es contempla anar a l’oficina, excepcionalment. Diversos exemples de com, en l’àmbit dels serveis empresarials, es transformen les relacions. Les pre-existents entre els empleats i les noves a tenir amb els nous clients. En l’àmbit del turisme ja fa temps que es parla de “l’invisible traveler” i de la transformació que comporta tractar a clients que defugen del tracte “cara a cara”, quelcom intrínsec als serveis. I molt més que podríem dir, també, de l’àmbit de l’educació.

Alguns diran que aquesta transformació només amenaça a les activitats empresarials on el seu producte es digitalitzable i que, en el cas dels serveis, s’està digitalitzant aquesta interacció però que, a la robusta i tradicional indústria, això no passa, ni podrà passar. Els àtoms dels productes (bicicletes, rentadores, cotxes, edificis, etc.) no es poden substituir i, per tant, podem estar tranquils. Res més lluny de la realitat: deixant de banda la desapareguda Kodak, podem afirmar que la industria també està amenaçada pels canvis en les regles de joc que comporten la digitalització de dos aspectes essencials a la seva activitat: el procés industrial i la representació digital del producte. De fet, en algunes empreses ja es parla del “bessó digital”, com a representació que permet disposar d’un conjunt d’informacions digitalitzades del comportament del producte físic, a casa del client, i que està transformant la relació amb el client. Altres parlen de la indústria 4.0, com a resum de la transformació que estan patint els –antics?– fabricants de productes, dels quals també s’està digitalitzant el procés de fabricació, amb la introducció de tota una sèrie de tecnologies, com la robòtica autònoma, la manufactura additiva (o impressió 3D) o l’anomenat Internet de les Coses.

Aquesta transformació digital dels processos industrials –dins de l’anomenada “indústria 4.0”–, respon a la quarta revolució que s’albira després de les tres anteriors: la introducció de la màquina de vapor, la fabricació en sèrie i la introducció de la robòtica.

Tot és, per tant, digitalitzable; tot es transforma: el que semblava i el que no. I això, a la velocitat de transmissió dels bits.

Publicat en noviembre de 2017 en la edición impresa número 4 de SumandoHistorias